Para poder disfrutar de una sonrisa perfecta es realmente importante mantener una higiene bucal diaria. Sin esa higiene, los dientes comenzarán a sufrir y el resultado será una sonrisa fea y enfermedades bucales.
Pero para conseguir una dentadura perfecta, no es suficiente con un lavado de dientes después de cada comida. Siempre tenemos que disfrutar de una limpieza más profunda. Con la ayuda de uno de los mejores irrigadores bucales podrás conseguir eliminar las bacterias, suciedad y sarro que con el cepillo no has podido eliminar. Si ya lo conoces y estás dudando en si comprarlo o no, te invito a conocer las principales ventajas de los irrigadores bucales.
Principales beneficios de los irrigadores bucales
- Fácil uso: usar un irrigador bucal es realmente sencillo. No tiene ningún tipo de complicación. Solo hay que poner la boquilla e introducirlo en la boca. Una vez en la posición adecuada, es el momento de activarlo e ir moviéndolo por la boca. Haz los movimientos lentamente para llegar a todos los puntos y así conseguir la limpieza que estás buscando. Para evitar dejar zonas sin limpiar, se recomienda comenzar por un costado. No olvides pasarlo por las encías. Por supuesto, puede ser usado por cualquier persona, no importa la edad. Incluso puede ser una buena herramienta para que los niños aprendan a disfrutar de una buena higiene bucal desde muy pequeños. Para ellos es una manera muy divertida de limpiarse los dientes.
- Limpieza de zonas difíciles: hay algunas zonas de difícil acceso a través del cepillo, pero con el irrigador dental todo será mucho más sencillo. Puedes llegar a zonas complicadas para conseguir una limpieza más profesional.
- Flujo pulsado: la gran mayoría por no decir todos los modelos cuentan con la función de flujo pulsado. La ventaja de este modelo es que con tan solo pulsar un botón comienza a funcionar. Este modelo ayuda a que podamos controlar en todo momento el flujo de agua, de aquí que sea más efectivo. Si por cualquier motivo el modelo anterior no te interesa, siempre queda la opción de optar por el flujo directo o corriente constante. No son los más recomendados porque en este caso el flujo es constante y no se puede graduar con tanta facilidad.
- Ayuda a prevenir las caries: gracias que el sarro se puede eliminar con más facilidad y en consecuencia los dientes están limpios de impurezas, la aparición de caries es mucho más complicada si diariamente hacemos una limpieza eficaz de la dentadura. Es la mejor opción para eliminar la placa bacteriana.
- Elimina el mal aliento: gracias a que eliminarás la mayor parte de la suciedad y del sarro, el mal aliento desaparecer. Muchas personas sufren de mal aliento porque la limpieza de la boca no es la adecuada. Pero al eliminar toda la suciedad, incluido el sarro, ese mal olor desaparece. Por ese motivo, muchos dentistas profesionales recomiendan a sus clientes acompañar la limpieza dental con el uso del irrigador.
- Se puede usar siempre: todas las personas pueden usarlo siempre y cuando lo deseen. Gracias a que no es intrusivo, se puede usar incluso si la persona que quiere disfrutar de la limpieza tiene una ortodoncia, implantes o coronas. La limpieza no provoca presión, pero a cambio garantiza que los resultados siempre serán completos.
- Precio económico: a pesar de los buenos resultados que ofrece, es una herramienta de limpieza bucal realmente económica. La inversión inicial es baja y el mantenimiento mínimo. Eso hace que disfruta de sus beneficios sea muy económico. En el mercado hay modelos de diferentes tipos, pero su precio no es para nada elevado en la gran mayoría de ocasiones. Por si eso fuese poco, un mismo irrigador puede ser usado por todos los miembros de la familia. Solo hay que poner el cabezal adecuado y listo. Eso hace que el precio por miembro de la familia todavía sea más económico.
Tipos de irrigadores dentales
En la actualidad podemos elegir tres tipos de irrigadores dentales entre los que elegir. Dependiendo del uso que le vayas a dar, podrás elegir entre una opción u otra.
- Irrigadores de sobremesa: suelen ser los más usados, sobre todo si el objetivo es usarlo en casa. Funcionan con electricidad y dan muy buenos resultados. Dentro de este rango podemos optar por los modelos sencillos o por los más completos. Algunos de ellos incluyen cepillo dental eléctrico para sacarle más provecho. Todo dependerá del uso y sobre todo del presupuesto que tengas para realizar la compra.
- Irrigadores portátiles: la opción perfecta para las personas que viajan mucho y quieren seguir disfrutando de una buena higiene bucal. La ventaja de este tipo de irrigador es que es pequeño y en consecuencia se puede llevar fácilmente en la maleta. Y como funciona con batería, podemos disfrutar de una autonomía de varias horas.
- Irrigador dental de grifo y sin motor: son los menos demandados por su funcionalidad. Se conecta directamente al grifo y no tiene motor. Son los menos conocidos, de aquí que sea un modelo poco presente en la gran mayoría de tiendas.
Independientemente del modelo elegido, si usas correctamente el irrigador bucal podrás tener la certeza de que la boca siempre quedará perfecta. Reduce el riesgo de caries y de mal aliento con facilidad.