Ahora que llega el buen tiempo y el calor comienza a apretar, es el momento de plantearnos comprar un aire acondicionado de Split para nuestra casa. No hay que cometer el error de adquirir el primero que nos encontramos en el mercado, sino que hay que mirar una serie de aspectos para tener la certeza de estar realizando una buena compra.
Tipos de aire acondicionado
Antes de tomar la decisión y optar directamente por la versión Split, debes saber que se puede optar por diferentes tipos según las necesidades que tengas.
- Split: se puede decir que es la opción más habitual. Es perfecto si tenemos como objetivo climatizar una estancia determinada de la casa. Está formada por una unidad exterior donde se sitúa el compresor y una interior donde se encuentra el climatizador que vamos a instalar. Dentro de esa unidad interior encontramos el evaporador, el ventilador y el filtro. Para conseguir la comunicación entre ambos dispositivos se realiza una instalación de cables y tubos.
- Multi-Split: el sistema es el mismo que el usado en la unidad Split, pero con la diferencia de que la unidad exterior es más grande. Eso quiere decir que cuenta con más potencia y capacidad. Gracias a eso se pueden usar varias unidades interiores con una sola unidad externa. Es la opción perfecta si buscamos climatizar varias partes de la vivienda.
- Portátiles: son menos usadas y permiten climatizar un área determinada con algunos límites. La ventaja es que no necesita de ningún tipo de instalación y podemos moverlo de un punto a otro con facilidad. Eso sí, la capacidad de refrigeración es mucho más baja que la que tienen el Split en sus dos versiones.
Qué debo mirar a la hora de adquirir un aire acondicionado Split
Como podrás comprobar por ti mismo, a la hora de adquirir una unidad de aire acondicionado Split tienes que fijarte en una serie de detalles que harán que puedas adquirir la versión que mejor se adapta a tus necesidades.
- Potencia: como nos comentan desde https://www.servicedeasistencia.com/mitsubishi-electric/valencia/, es uno de los puntos en los que más nos tenemos que fijar. La potencia no es el consumo eléctrico del aire acondicionado, sino que es la potencia de refrigeración que tiene. La potencia tiene que ir vinculada siempre al espacio donde lo vamos a instalar. Cuanto más grande sea la estancia, más potencia tendrá que tener para conseguir la temperatura perfecta. Recuerda, tienes que valorar el espacio que quieres refrigerar, la orientación, el aislamiento y el uso que le vamos a dar a la sala. Cuantas más personas haya, más potencia se necesitará para conseguir la temperatura que estamos buscando.
- Ruido del sistema: esta información siempre la vas a poder ver reflejada en dB. Cuanto más alto sea el número, mayor ruido provocará cuando está en funcionamiento. Los modelos modernos destacan por ser bastante silenciosos, pero siempre hay que fijarse en ese detalle para evitar comprar una máquina que luego nos moleste en nuestro día a día. Para que se pueda considerar silencioso, se puede decir que es recomendable que no tenga un nivel de ruido superior a 45dB, si es superior entonces ya no lo será. Además, si tiene valoración de cinco estrellas mucho mejor. El nivel de ruido es algo en lo que no nos solemos fijar mucho, pero la verdad es que es más importante de lo que pensamos este detalle.
- Clasificación energética: para evitar que su funcionamiento dispare la factura de la luz, siempre tenemos que mirar el consumo energético. Si el consumo energético es bajo, entonces la clasificación será buena. Te puedo asegurar que merece mucho más la pena gastar un poco más de dinero en su compra y que tenga una buena clasificación energética. En poco tiempo la inversión la amortizarás con un ahorro importante en la factura de la luz. Actualmente la mejor clasificación energética a la cual podemos optar es A+++. Con esa clasificación nos resultará mucho más fácil ahorrar en la factura de la luz. Si compras un modelo B o inferior, el precio será menor, pero te puedo asegurar que lo pagarás a través de la factura de la luz. Si tienes pensado usarlo durante bastante tiempo, te puedo asegurar que merece la pena la inversión en un producto con ahorro energético.
- Modos de funcionamiento: para evitar problemas, te recomiendo que contenga diferentes modos de funcionamiento. Así podrás programarlo según las necesidades de cada momento y en cierta manera te podrás despreocupar. Si no es programable, no te lo recomiendo o en poco tiempo echarás de menos esa funcionalidad.
- Gas refrigerante: actualmente se puede optar por dos tipos de gas. El R410A que es el que más se ha usado en los últimos años. Es un gas con un impuesto alto y poco a poco va perdiendo importancia en los nuevos modelos. La otra variedad de gas es el R32, el cual comienza a tomar protagonismo. Destaca por ser más respetuoso con el medio ambiente, de aquí que sea la mejor opción para las personas que se preocupan por el medio ambiente. De momento los aparatos que usan este gas son más caros y no son del todo fáciles de encontrar.
- Instalación y mantenimiento: la instalación no suele ser un problema para la gran mayoría de usuarios porque lo más común es contratar los servicios de un profesional. Un técnico no solo nos asegura que la instalación es la adecuada, sino que nos quitará más de un dolor de cabeza. Realmente no es fácil de instalar si no sabemos cómo hacerlo. Recuerda, si la instalación no es la adecuada, el funcionamiento tampoco lo será y en consecuencia no le podremos sacar el máximo provecho.
- Marca: finalmente tenemos que optar por un modelo u otro teniendo en cuenta la marca. Personalmente te recomiendo optar por uno que sea de marca reconocida para tener la certeza de que nos va a dar buenos resultados y sobre todo nos va a ofrecer un buen servicio técnico cuando deje de funcionar. Una buena opción puede ser Mitsubishi, pero hay otras opciones entre las que elegir. No lo olvides, necesita de un buen mantenimiento y el servicio técnico tiene que ser bueno para obtener buenos resultados.
Con estos consejos seguro que te resultará más fácil elegir el modelo ideal según tus necesidades. Y una vez que lo disfrutes, no te olvides realizar un buen mantenimiento para que funcione perfectamente sin gastar demasiada energía. Un mal mantenimiento siempre va acompañado de un consumo energético excesivo.