¿Has adquirido un lavavajillas hace poco y todavía no dominas su mantenimiento? Nosotros te contamos por qué es tan importante usar la sal para el lavavajillas y te damos algunos consejos para utilizarla. Sigue leyendo para conocer en qué consisten las sales para lavavajillas, dónde debes ponerla y para qué sirve este elemento.
Uso de las sales para lavavajillas: qué hace y dónde ubicarla
Si bien es importante incluir el abrillantador en el lavavajillas, si quieres que tus artículos de cocina queden como nuevos, lo cierto es que la sal es todavía más importante. La sal se utiliza en el lavavajillas para ablandar el agua, siendo la mejor alternativa para contrarrestar los altos niveles de cal.
De esta forma, la sal contribuye a que tu lavavajillas tenga una vida útil mucho más larga, siendo especialmente importante sobre todo si vives en una zona en la que el agua es especialmente dura. Esto es así porque la cal puede incrustarse en el interior de tu lavavajillas y provocar la aparición de manchas blancas en tu vajilla. De esta forma, si tienes la suerte de vivir en una zona con una dureza del agua muy baja, tu lavavajillas no necesitará sal, pero esto no suele suceder.
La sal es la mejor opción por tanto para mantener tu lavavajillas protegido de las averías que puede causar el exceso de cal. Usando sal evitarás que tu lavavajillas se obstruya, pero además evitarás las molestas manchas blancas que aparecen muchas veces en los platos y en los vasos si tu lavavajillas tiene mucha cal.
La sal del lavavajillas ablanda el agua y hace frente a los altos niveles de cal convirtiendo el agua en la opción perfecta para lavar tu vajilla y tus cacerolas, en caso de que tu lavavajillas lo permita, en este electrodoméstico. El agua blanda es la que necesitan los lavavajillas, y se caracteriza especialmente porque tiene un nivel bajo de sal. En España, las zonas que tienen la suerte de tener el agua blanda son Madrid, Segovia o Ávila, mientras que en Valencia, Almería o las Islas Baleares, el agua es muy dura.
Ahora que ya tienes claro para qué sirve la sal del lavavajillas vamos a darte los mejores consejos para que puedas usarla en tu lavavajillas para beneficiarte de todos sus beneficios y conseguir mantener este electrodoméstico en las mejores condiciones de mantenimiento posibles. Primero que nada, debes poner sal en el lavavajillas cuando veas algunos indicios de cal en este electrodoméstico. Esto puede deberse a la suciedad en la vajilla o a cualquier tipo de obstrucción puntual.
A la hora de escoger las sales para lavavajillas es fundamental que uses sal específica para este fin. No es una buena idea escoger sal gruesa o sal marina, ya que el resultado podría no ser lo que esperabas, e incluso podrías llegar a dañar tu lavavajillas y probablemente las manchas en vasos y platos seguirían apareciendo, al no tratarse del producto más adecuado para eliminar la cal del lavavajillas.
Para colocar la sal en el lavavajillas primero que nada abre el electrodoméstico. A continuación busca el depósito para la sal. Normalmente suelen ubicarse siempre en la parte de abajo del electrodoméstico. Para poder abrirlo tendrás que desenroscar la tapa en algunos casos, o tirar de ella hasta que haga click en otros, dependiendo de tu lavavajillas. Si te cuesta encontrarlo en la base te recomendamos retirar la bandeja interior para poder localizarlo con mucha más facilidad.
A continuación, coge un embudo (en muchos casos viene con el lavavajillas o con la sal) y utilízalo para ir echando sal en este depósito. Si nunca has utilizado antes el lavavajillas tendrás que poner algo de agua en el depósito para optimizar el proceso.
Además, si tu lavavajillas ya está bastante usado no te preocupes si cuando eches sal el agua rebosa un poco, ya que según los expertos esto resulta completamente normal. A continuación simplemente tendrás que cerrar el depósito y programar el lavavajillas como mejor te convenga para dejar toda tu vajilla como nueva.
De esta manera, el momento perfecto para poder la sal en el lavavajillas es antes de que éste empiece a funcionar. Es importante tener esto en cuenta porque así tu vajilla no se manchará con los diferentes restos que puedan quedar fuera del depósito, porque el agua limpiará por completo los restos de sal que queden por el lavavajillas. En caso contrario la sal que quede podría llegar a corroer el lavavajillas si pasan unos días sin ponerlo en marcha.
Si no quieres poner el lavavajillas en ese momento pero quieres añadir la sal para que no se te olvide después, te recomendamos escoger un ciclo de prelavado para conseguir eliminar por completo todos los restos de sal que puedan haber quedado en el lavavajillas, y prevenir la corrosión de este electrodoméstico.
Además, es importante también que no te preocupes con el tema de saber cuándo poner la sal, sobre todo si tu lavavajillas es nuevo, porque en la actualidad todos los modelos de lavavajillas vienen con un indicador con luces que avisa de cuando al lavavajillas le falta un poco de sal para que sepas cuando debes añadirla de forma sencilla.