Si realmente quieres comer rico, lo mejor que puedes hacer es freír con aceite de oliva. Una vez que pruebes este tipo de fritura, seguro que te darás cuenta de que merece la pena la inversión. El sabor será mucho más agradable y en consecuencia la experiencia mucho más satisfactoria.
Pero antes de entrar en detalles, es importante tener en cuenta que no todas las variedades de aceite nos van a dar los mismos resultados. Si realmente queremos disfrutar de una buena experiencia, lo mejor es apostar por un aceite de calidad como lo es el aceite de oliva virgen Pago de Espejo. Con este tipo de aceite los platos que vas a conseguir serán de muy buena calidad.
Ventajas a la hora de usar aceite de oliva para freír
Una de las principales ventajas que vas a obtener es que el aceite de oliva fríe mucho más rápido. Esto quiere decir que el alimento sufrirá menos en el proceso y en consecuencia el alimento perderá muchos menos nutrientes.
Las proteínas harán que la superficie sea más crujiente. Esto evita un exceso de aceite en el alimento y una mayor satisfacción a la hora de disfrutar del alimento frito.
No hay que olvidar que el aceite de oliva es una gran herramienta a la hora de potenciar el sabor de los alimentos.
Consejos a la hora de freír con aceite de oliva
Es de vital importancia no mezclar diferentes variedades de aceite. Piensa que cada una necesita una temperatura. Si cometes el error de mezclar diferentes variedades de aceite, como por ejemplo aceite de oliva con aceite de girasol, no solo los resultados serán malos, sino que la aceite será para tirar rápidamente.
Podemos encontrarnos diferentes variedades de aceite de oliva. La mejor es el aceite virgen extra. Y si quieres tener más calidad, te invito a probar aceite con denominación de origen. Los resultados todavía serán mayores, gracias a que la aceite será todavía más pura y de calidad.
Para evitar provocar cambios importantes en la temperatura, es de vital importancia ir añadiendo los alimentos poco a poco. Así se evitan los cambios importantes de temperatura, sobre todo si el alimento está congelado.
Una vez que hayas usado el aceite de oliva, tienes que saber que no hay porque tirarlo con el primer uso. Hay que tener en cuenta que esta variedad de aceite es muy resistente, por lo que puede darnos muy buenos resultados en siguientes frituras. Para que te hagas a la idea, el aceite podemos usarlo 4 o 5 veces y seguirá ofreciéndonos muy buenos resultados. Eso sí, es importante eliminar los residuos. A esto hay que añadir que el aceite se puede volver a usar siempre y cuando no esté quemada, es decir, si tiene un color oscuro quiere decir que no se debería volver a usar.
Para evitar que el aceite se queme y en consecuencia pierda su calidad y no podamos volverlo a usar en usos posteriores, lo mejor que podemos hacer es evitar que comience a humear. Si lo hace será señal de que está demasiado caliente y en consecuencia se está quemando.
Con el objetivo de evitar salpicaduras y quemaduras, lo mejor que puedes hacer es meter en la sartén caliente alimentos secos. A esto hay que añadir que el agua ayuda a que la descomposición del aceite sea más rápida.
Tras realizar la fritura, hay que escurrir bien el aceite de los alimentos fritos. Personalmente te recomiendo hacerlo con un colador o poniendo el alimento sobre papel de cocina. Así el papel absorberá el exceso de grasa del alimento y en consecuencia la alimentación será mucho más sana.
Si quieres que los alimentos que van rebozados absorban menos aceite, te invito a seguir el siguiente consejo. Por cada huevo batido añadir una cucharada sopera de leche.
Para evitar que el crujiente conseguido con el aceite de oliva se pierda, lo importante es no tapar el alimento una vez que se ha frito.
Y recuerda, dependiendo el alimento que vas a freír, el aceite tendrá que estar a una temperatura u otra. Así conseguirás los mejores resultados y te podrás dar cuenta de que esta variedad de aceite es mucho mejor para freír que el aceite de girasol.