Ahora que empieza el calor con fuerza, son muchas las personas que tienen que decidir entre un aire acondicionado tipo split o uno con conductos para disfrutar de una buena climatización. Cada opción tiene puntos fuertes y limitaciones que varían según el tamaño del lugar, el propósito, el dinero disponible y las demandas particulares de cada persona.
Información y beneficios del aire acondicionado split
El aire acondicionado tipo split es uno de los sistemas más populares y extendidos tanto en viviendas particulares como en pequeños comercios. Este nombre se debe a que el equipo está dividido en dos partes, una unidad interior, que se encarga de distribuir el aire frío o caliente dentro del espacio, y una unidad exterior, cuya función es expulsar el calor hacia el ambiente exterior.
Este tipo de aire acondicionado resulta sencillo de instalar en una sola habitación y también ofrece la opción multisplit, que permite conectar varias unidades interiores a una única unidad exterior. Esto facilita la climatización de diferentes estancias con un solo equipo exterior, lo que es ideal para viviendas o locales con varios espacios. La instalación suele ser más rápida y menos invasiva que otros sistemas, como los que emplean conductos para distribuir el aire, que requieren mayores obras y modificaciones estructurales.
Entre los beneficios más importantes de los sistemas split está su buena eficiencia energética y la capacidad de controlar cada unidad de forma independiente. Esto quiere decir que puedes ajustar la temperatura de cada habitación según se necesite, evitando desperdiciar energía al climatizar lugares que no se están usando. Los modelos más recientes incorporan tecnología inverter, que regula la potencia del equipo para optimizar su rendimiento, disminuyendo el consumo eléctrico y prolongando la vida útil del sistema.
Otro punto favorable es que el mantenimiento resulta sencillo. Como cada unidad funciona de manera autónoma, una posible reparación o revisión afecta solo a una habitación específica, sin que esto interrumpa el funcionamiento del resto del sistema.
Sin embargo, hay algunas desventajas que considerar. La presencia de las unidades interiores visibles en las paredes puede no ser atractiva para quienes prefieren un diseño más limpio o minimalista. También, en espacios grandes o con muchas habitaciones, la necesidad de instalar varias unidades interiores puede incrementar el coste y complicar la uniformidad en la climatización de todo el inmueble.
Información y beneficios del aire acondicionado por conductos
El sistema de aire acondicionado por conductos se distingue por una instalación completamente oculta, en la que el aire se distribuye mediante una red de conductos que se instalan en el falso techo o en la estructura del edificio. Desde una unidad central, el aire frío o caliente se impulsa hacia todas las habitaciones conectadas, que cuentan con rejillas para facilitar su salida al ambiente.
Este tipo de sistema resulta especialmente adecuado para viviendas amplias, oficinas o locales comerciales que buscan una climatización homogénea y discreta. Al no requerir unidades visibles en cada estancia, ofrece un acabado más limpio y estético, integrándose perfectamente con la decoración del espacio.
Los especialistas de TSCLIMA destacan que el aire acondicionado por conductos es una opción muy eficiente para climatizar grandes áreas, garantizando un alto nivel de confort térmico. Su operación es silenciosa, dado que la maquinaria principal se sitúa en zonas alejadas de las áreas de uso, mientras que el aire se distribuye de manera uniforme por todo el edificio.
En cuanto a la instalación, este sistema suele demandar una obra más compleja que un sistema split, ya que es necesario colocar toda la red de conductos y rejillas. Esto puede incrementar el coste inicial y el tiempo de montaje, especialmente en viviendas ya construidas. No obstante, para proyectos nuevos o reformas integrales, se presenta como una alternativa muy atractiva.
Otra ventaja que señalan en TSCLIMA es la posibilidad de combinar el sistema con ventilación mecánica y sistemas domóticos, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire interior y a optimizar el consumo energético.
En términos de mantenimiento, es más laborioso y puede resultar más costoso, pues los conductos requieren revisiones periódicas para evitar la acumulación de polvo y garantizar un correcto flujo de aire. También, cualquier fallo en la unidad central afecta a todo el sistema, lo que puede representar una desventaja importante.
¿Qué opción consume menos y es más eficiente?
Al decidir entre un aire acondicionado tipo split o uno con conductos, el presupuesto suele jugar un papel clave. Los equipos split resultan más baratos al principio porque su instalación es sencilla y no requiere reformas importantes. El coste por cada unidad interior es asequible y hay muchas alternativas en el mercado que se ajustan a diferentes bolsillos.
Los sistemas con conductos suelen tener un coste inicial más alto, sobre todo si es necesario hacer trabajos para instalar las tuberías. No obstante, en casas grandes o con varias habitaciones, esta inversión puede valer la pena, ya que suelen gastar menos energía y ofrecen mayor comodidad al no necesitar múltiples aparatos separados.
Respecto al ahorro energético, ambos tipos pueden funcionar de manera eficiente si se escogen modelos modernos con tecnología inverter y buena clasificación energética. Lo fundamental es que el tamaño del equipo sea el adecuado y que la instalación se haga bien para evitar pérdidas y asegurar un buen rendimiento.
¿Qué opción es más confortable?
La apariencia se ha vuelto muy importante en la decoración interior. Los aires acondicionados tipo split tienen unidades internas que, aunque pueden ser modernas y discretas, siempre quedan visibles. Para quienes prefieren un espacio sin elementos a la vista, los sistemas por conductos son ideales, ya que solo se notan las rejillas instaladas en techos o paredes.
En términos de comodidad, el aire acondicionado por conductos distribuye el aire de forma más pareja y agradable, evitando zonas con temperaturas distintas. Al ser un sistema centralizado, el ruido dentro de las habitaciones es menor que en los splits.
Los splits pueden provocar pequeñas variaciones de temperatura según la ubicación de cada unidad y el flujo del aire, aunque suelen mantener un ambiente confortable en cada estancia.
¿Qué mantenimiento necesitan?
Cuidar ambos sistemas es clave para que funcionen bien y duren más tiempo. En los equipos split, es importante limpiar las partes internas con frecuencia para evitar que el polvo se acumule y garantizar que el aire sea saludable. También se debe inspeccionar la parte externa y los filtros.
En los sistemas con conductos, es aconsejable hacer limpiezas regulares en toda la red para eliminar suciedad, ácaros y hongos, mejorando así la calidad del aire y evitando problemas respiratorios. Esto normalmente requiere ayuda profesional y suele ser más costoso que en los splits.
La revisión y arreglo de los componentes centrales es esencial, pues cualquier daño puede afectar a todo el sistema, por lo que es vital un mantenimiento preventivo y técnicos confiables.














































